¿Pensáis que existen factores psicológicos y biológicos a tener en cuenta para la enseñanza de la música?
Antes que nada, es preciso destacar que los niños y niñas que practican música desde pequeños tienen una mejor función cerebral cuando son adultos, una mejor percepción auditiva y más desarrollado el cerebelo, además de presentar una mayor interconexión entre ambos hemisferios cerebrales.
Como docentes, a la hora de enseñar música se debe tener en cuenta una serie de factores biológicos y psicológicos que influyen en las primeras edades.
Por un lado, los factores biológicos hacen referencia a aquellos que tienen carácter genético, es decir, los que se adquieren desde que el feto se encuentra en el vientre materno. De este modo, destacamos la interacción entre el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro ya que aunque estos desempeñan funciones diferentes, se complementan entre ellos y son necesarios para que se produzca un aprendizaje favorable.
Por otro lado, los psicológicos hacen referencia a las características personales de cada individuo y cómo influyen estas en el proceso de enseñanza-aprendizaje musical. Concretamente resaltamos las emociones, la inteligencia y la imaginación por parte del profesorado y del alumnado, las cuales ayudarán a que desde las primeras edades los niños y niñas alcancen un buen nivel de bienestar y felicidad. en su entorno tanto educativo como social.
Por todo esto, os dejamos un vídeo titulado "El poder de la música para el cerebro infantil" en el que John R. Iversen explica cómo la música impacta en las redes neuronales de los niños y niñas.
Ana Mora Asencio 🎸
No hay comentarios:
Publicar un comentario